Teníamos el reto de transformar una idea sin forma en una marca y una compañía capaz de hacer aspiracionales los viajes organizados para jóvenes, en un momento en que los jóvenes ya no conectan con las agencias que organizan viajes y habiendo nacido en la era de Kayak, Tripadvisor y Airbnb.

Dejamos de hablar de agencia de viajes para empezar a hablar de la marca como una nueva forma de entender los viajes, vivirlos y comunicarlos.
Todo lo que se comunicase tenía que ser susceptible de ser compartido para generar el orgullo de pertenencia y contenido para nutrir nuestros perfiles durante todo el año.
Creamos un nombre que representa la forma de viajar de los jóvenes, un nombre fresco, diferente y que se pronunciase de la misma forma que viajan los jóvenes: como les da la gana. Además de un viaje-contenido para todo el año, durante un viaje de fin de semana con influencers, generamos contenido audiovisual (foto, video, gifs…) para lanzar la marca, y nutrirla de contenido de calidad para todo el año. Como es el caso de 10 mandamientos de Way, un vídeo que tangibiliza la forma de viajar de los jóvenes Way.

Todas las plazas de los viajes fueron ocupadas antes de temporada, 168k seguidores en Instagram en el primer año de existencia. Conseguimos ser una marca aspiracional. Y sobre todo, volvimos a hacer cool los viajes organizados para los jóvenes.