El reto de Just Eat comenzaba con una lucha en varios frentes: afianzarse como la opción de referencia para pedir comida a domicilio en una categoría en la que existe un fuerte desconocimiento (el 90% de pedidos se seguía haciendo por teléfono) y asociar la plataforma a la variedad de comida sin importar cual sea la situación.

Una vez superada la fase consideración con el ‘Pide lo que te pide el cuerpo’ nuestro objetivo era trabajar variedad de tal manera que el público pudiese conocer la diversidad de productos que se pueden pedir en la plataforma, por eso decidimos que los mismo productos fuesen quienes te lo dijesen, todo ello comunicando además los keymoments y los contextos ideales en los que esos platos te apetecen.

Dotamos a la comida de sentimientos, dándoles personalidad propia, y convirtiendo a los diferentes platos en los personajes protagonistas de nuestra comunicación.

Nuestros personajes se convirtieron en el elemento transversal a una campaña centrada en el producto, desde los formatos más tradicionales hasta las piezas orientadas a respuesta directa y performance, manteniendo la coherencia, emocionalidad, y haciendo tangible la personalidad de la marca a través de los diferentes soportes y formatos.

Desmarcarnos de los convencionalismos y los códigos comunes de la categoría creando un universo propio nos ha permitido destacar frente al ruido de la competencia, situando la notoriedad en niveles históricos para la marca. Esto nos permitió aumentar las descargas de la aplicación y aumentar el porcentaje de usuarios de la misma. Además conseguimos aumentar los pedidos, alcanzando la cifra histórica de 1.000.000 de pedidos al mes durante el mes de marzo.